jueves, 31 de diciembre de 2009

"Soy un efecto" - Analía Fernández Fuks


El miércoles a las cinco de la tarde, cuando fui a verla, Abuela estaba en India. Era la primera vez que viajaba en alfombras voladoras. A pesar de eso, dijo que no tuvo miedo. Que si uno mira bien, los países nunca se parecen a lo dibujo de los mapas, que los habitantes nunca se parecen a las foto que hay de ellos en otras partes del mundo y que nadie lleva en la valija realmente lo que dice llevar. Después de dos días, volvió del viaje. Ahora está abajo del agua y hace nado sincronizado. Parece que el ganchito en la nariz le está molestando. Hace gestos y señala la garganta como si se ahogara con sus propias burbujas. Mi tío le pide que se calme. Abuela afloja las manos. Cierra los ojos y flota. Mi tío le acomoda el tubo. Entran dos mujeres, una le aprieta el pecho, la otra la inyecta. Abuela se corre la mascarilla de plástico verde y con la boca caída hacia un costado no dice a todos que por favor la dejemos nadar tranquila.

"Poemas para decir la luz" - Marta Baigorria


Después del desarraigo


solamente reclamo


una hebra
de cielo


donde colgar


mi sombra


"Paladar Negro" - Norberto Antonio



"Nos sentamos en orillas opuestas
y lloramos hasta que subía el silencio
y nos ahogaba"
Y. Ritsos



Le di lo que me negó, lo que no se animó a darme,
la doblé como una esquina de boulevard,
le besé las rodillas y los codos, la acopié,
la furiosamente trepané con una llave
que abría todas las puertas.
Lo que me dio cabía en una mano pero nada
puedo hacer para sentirla menos, todavía la miro
en las cosas que me miran, la ansío horizontal
como una palabra escrita, piden mis labios
sus fervores y no sé qué darles a cambio,
no sé qué hacer conmigo.
Cierro los ojos y la busco donde, vive el desenfado,
la busco en mí, en lo hijos que no tuvimos,
en los boleros que no bailamos juntos,
en las ciudades en las que amanecí solo,
en su irreversible desconfianza,
la busco por las noches
que es cuando más la VEO y no doy con ella
porque ya no estaba antes de irse.

domingo, 22 de noviembre de 2009

"28 días" - Diego Skliar


Ya no sé cómo hacerte reír. No hay comentario ni cara de mono que te alcancen. Hace tiempo que buscás la pieza celeste del puzzle; esa parte de cielo arriba del velero que es toda igual y siempre te cuesta. Yo escribo o cocino platos que me enseñaste. Me gustaría que los probaras. Acepto críticas. Podrías sugerirme un poco más de azúcar. Que use menos puntos seguidos. O sumarle a la vida una pasa de uva. Pero vos seguís saliendo de la ducha con la ropa puesta. Me acuerdo de la noche en que cerraste la piel. Acaricié una de tus zonas de cosquillas y te escuche desde adentro. Supe que te habías ido. Si me dormí fue por el vino tinto. Sospecho que te enamoraste del galán de las 15. Me parece justo: tiene los pectorales marcados. Podrías reconocer que aprendí a colgar las camisas. Pero la pieza del puzzle no aparece.

"Caigo sobre unas manos" Antonio Gamoneda


Cuando no sabía
aún que yo vivía en unas manos,
ellas pasaban sobre mi rostro y mi corazón.

Yo sentía que la noche era dulce
como una lecha silenciosa. Y grande.
Mucho más grande que mi vida.

....................................................Madre:
era tus manos y la noche juntas.
Por eso aquella oscuridad me amaba.

....................................................A veces,
cuando mi cabeza cuelga sobre la tierra
y ya no puedo más y está vacío
el mundo, alguna vez, sube el olvido
aún al corazón.

........................................Y me arrodillo
a respirar sobre tus manos.

..................................................Bajo
y tú escondes mi rostro; y soy pequeño;
y tus manos son grandes; y la noche
viene otra vez, viene otra vez.

.....................................................................Descanso
de ser hombre, descanso de ser hombre.

jueves, 19 de noviembre de 2009

12 - "Al sur, a equivocarme" - Pablo Bugarini


No me miras.
Aplaudo, y no me miras.
Grito tu nombre en lengua de gas.
Y sigues sin mirarme.
Me disfrazo de corte profundo.
No me miras, no.
Te arrojo piedras con forma de fusilados famosos.
No me miras, no.
Acaricio tu rostro con suaves nudillos, hasta vestirlo de rojo.
No me miras.
Apunto a tu frente de ángel incómodo.
No me miras.
Te regalo dos orificios, uno de entrada, otro de salida.
No me miras.
Pido que estés viva. Sigues sin mirarme.

"Un baile" - Pablo J. Resa


Nunca bailé con vos
y es una pena .......... claro
pero nunca es tarde


si volvieras un instante
............. si tuvieras ese gesto
yo me acercaría al estallido de colores
y daríamos unos pasos ........... pocos
entre la ropa al sol


Vos no bailabas ................ yo tampoco
pero aquí están dándole a la noche y las guitarras
y si alguien entrara con un violín
pondría el sol
te instalaría rubia al centro
verdemar de los ojos
incendio de mejillas
y una historia de Lugo allá en la infancia


Y vos tan frágil .............. tan de regreso
tan de permiso
................. de franco
de madre que otra vez
y yo de tu hijo que siempre

"Los Escarbadientes" - Nicolás Cambon


La gente que se enamora
cruza la calle sin mirar
y los autos
no los atropellan.


No se bien
qué rayo mágico
a mí no me llega.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

8 - "Muñequitachocadora" - Eliana Deajer


Yo te pido arroz con leche
porque no me quiero casar
con ningún soldadito
que no sepa volar

Aserrín, aserrán
pobres los serruchos de Donjuan.






Muñequitachocadora se hizo un tatuaje la semana pasada. Es un dibujo raro. Como un dragón pero con forma de pez y un cigarro cortito en la boca. Le dije que me explicara el significado y me puso caradenenagrande. No la entiendo. Desde que empezamos a jugar a las escondidas con los chicos del barrio, no quiere divertirse más con las muñecas.

"Mundo Invisible I" - Mauco Sosa


De la punta de su boca
hacia afuera
salían los comentarios
sobre el clima - el hijo - la cintura
De la punta de su boca
hacia adentro
había silencio

"Espejos de Papel" - Niní Bernardello


Cada vez me alejo más de mí
los días son pequeños puntos de acero azul,
limpios, vacíos,
que yo cruzo con las manos en los bolsillos
y el corazón agitado